Marcho hacia un lugar donde nadie me conoce. Dicen que está hecho de
ilusiones, que es un lugar donde, si escuchas atentamente, puedes oír las voces
soñando. Pero necesito compartir esto con alguien. No puedo ir solo. Dime,
¿quieres venir? Entonces coge tu mejor conjunto, monta y vámonos, el tiempo nos
está esperando.
Una vez allí no tengas prisa, la velocidad no importa, es mejor ir
despacio. Disfruta de cada momento, de cada encuentro, de cada respiro. Lo
cotidiano se vuelve mágico. Las olas bailándoles desnudas a los acantilados.
Mansiones de silencio. El olor del café recién hecho en las calles mezclado con
gotas de lluvia por las mañanas. Concéntrate en todos tus sentidos, esto cuesta
oro.
Cuando vuelvas tendrás el placer de mentir, decir que no realizaste
tal viaje a ese mundo de sensaciones, negar su existencia. Ellos te preguntarán
y tú les contestarás a todo que no. No serás capaz de aceptarlo, porque, aunque
vayamos para echar sólo un vistazo, una parte de nosotros se quedará para
siempre. No lo olvides nunca.
Algunas fotos de mi viaje
"No serás capaz de aceptarlo, porque, aunque vayamos para echar sólo un vistazo, una parte de nosotros se quedará para siempre. No lo olvides nunca."
ResponderEliminarAlberto: ¡Torero!
Un texto excelente lleno de sentimientos de una persona igualmente excelente, ¿qué más se puede pedir?. Enhorabuena, muy buen comienzo!
ResponderEliminar